jueves, 25 de julio de 2013

24/Julio/2013 20:42 p.m.

¿Qué din os rumorosos
na costa verdecente
ao raio transparente
do prácido luar?
¿Qué din as altas copas
de escuro arume arpado
co seu ben compasado
monótono fungar?
Do teu verdor cinguido
e de benignos astros
confín dos verdes castros
e valeroso chan,
non des a esquecemento
da inxuria o rudo encono;
desperta do teu sono
fogar de Breogán.
Os bos e xenerosos
a nosa voz entenden
e con arroubo atenden
o noso ronco son,
mais sóo os iñorantes
e féridos e duros,
imbéciles e escuros
non nos entenden, non.
Os tempos son chegados
dos bardos das edades
que as vosas vaguedades
cumprido fin terán;
pois, donde quer, xigante
a nosa voz pregoa
a redenzón da boa
nazón de Breogán.

jueves, 4 de julio de 2013

Lo hecho. Hecho está.

Siempre hay algo que te sorprende. Incluso yo misma no dejo de sorprenderme, algo totalmente absurdo, pues yo creía haber llegado a un punto en el que pensaba conocerme.
Pero, la vida está llena de peros, no, no estaba en lo cierto respecto al pensamiento de conocerme.
Recurrir a opciones que jamás habrías pensado que te plantearas hacer algo es como una nueva llanura de...¿respuestas?.
Es ese abismo, que se abre de nuevo, ese "no sé qué", está ahí, se arraiga dentro de ti, y te ronda por la cabeza como un amante obsesivo.
Ciertamente es un abismo no oscuro, ni claro, sino...singular en su belleza, en su luz, con sus matices y sus ángulos cortantes. Es un sueño, un deseo, una respuesta, un camino...no, no sabes que es. Y convives con ello, lo dejas en un rincón de tu ser y lo observas en la distancia, te tomas tu tiempo para estudiarlo.
Y si...y si...y si.
Sí, sabes que vas a usarlo para tu propio beneficio, tal vez no para ayudar a los demás, no serías capaz de mancillar un buen comportamiento de buen samaritano con una acción...¿deleznable?¿Quién estaría ahí, justo en el lugar y momento adecuado para reprochártelo?
Yo, estaría yo misma, pienso. ¿Sería capaz de aparcar durante una hora mi conciencia?¿Podría?No, en estos momentos pienso que no.
Pero sé que tengo muchas facultades, buenas y malas, luces y sombras, más sombras que luces, dentro de mi. Y sí, sí, sí...sé que sería capaz de hacerlo. Lo haría, y a pesar de mi conciencia...¿sabes que haría?
No escucharla, seguir mi camino, no mirar atrás y viviendo con lo hecho.