jueves, 21 de agosto de 2014

"Había" por Xose Carlos Caneiro en DE BAR EN BAR - Faro de Vigo

Había días que eran noites estiradas, de gozo en gozo, procurando un bar paraíso cando saía o sol. Había ollos que iluminaban máis que mil farois, e unhas mans que agardaban para coller as túas, e un paseo a ningunha parte. Había bolboretas, digo formigas que camiñaban o teu ventre ata se converter en plumas. E cancións con sabor a ti. Algún bolero, adoro la calle en que nos vimos, e estrelas que acompañaban cando só acompañaba o frío. A lúa era un poema de amor, e chorabas de amor, e por amor xogabas o póker da vida. A tristeza non faltaba, pero pasaba como tren veloz camiño do olvido. Había olvido: para resistir. Chovían flores. O arco da vella existía, ou sexa, que estaba o ceo pintado de cores. Lagrimeabas ausencias e as lágrimas, acres, queimaban. A pel era máis necesaria que a nómina segura. Había un Johnnie Walker que contaba os pasos contigo, tan perdido, para encontrarte. Había abrazos perdidos que recollías nos recantos do mencer. Cantabas, rías, soñabas. Soñabas, ¿recordas? Algunha vez pensaches que un non podía ser máis feliz, e era certo. Pero eu digo este xoves que en cada «había» hai tamén un «haberá». Unha porta aberta, un mar de ventura, un volver a empezar. En cada había hai un recomecemos, bícame outra vez, ámote como nunca amei. ¡Que grande o ser humano, que inexplicable enigmático admirable! Hoxe choraremos de alegría, outra vez de alegría. Brindaremos por cada atrás, cada antes, cada despedida. Vencer, gañar, levantar (has). Agosto camiña alma adentro, suave tenro doce. Sempre hai un lugar onde perduran os horizontes. Só viven os que coñecen o significado real do título. Había. Había bolboretas, digo formigas que camiñaban o teu ventre ata se converter en plumas.

viernes, 25 de abril de 2014

La gran caída hacia la "nada".

La lluvia hace que la vida te de la sensación de que el tiempo no corre. Un invierno lleno de sonrisas tristes y sarcásticas, forzadas e inútiles carcajadas, que no son nada más que el reflejo de lo que le sucede a mi alma desde su encierro de carne.
He descubierto que es inútil luchar contra la lluvia y el viento, y por lo tanto el paraguas queda relegado colgado de algún tirador; y eso es lo que estoy haciendo con mi vida y sus cosas, dejarla a un lado, colgada, esperando a que el tiempo mejore. 
La vida es una lucha constante y cruel, donde no importa lo que hagas: como decían en Match Point, no se trata de tener virtudes si no de suerte. Y eso es precisamente lo que creo que no tengo: suerte. Nacida estrellada y morirá estrellada, susurran las voces de mi alrededor. 
La gran cuestión es si esta caída hacia los infiernos se dosificara hasta que el Ángel de la Muerte me visite, o si será una crisis tan acusada que un día me dolerá tanto el pecho que mi corazón dejará de latir y pueda al fin dormir sin sobresaltos. 

viernes, 14 de marzo de 2014

Hastío. 
Perdida entre la inmensidad de los problemas. La vida es una gran perra, y yo soy su zorrita desconocida preferida. 

sábado, 8 de febrero de 2014

Elipse interrelacionada

Cuando algo se acaba algo empieza. Cuando algo empieza algo se acaba. 
Concepción cíclica de los sucesos y la vida de las personas. 
No pienses en que es el fin, piensa que es el inicio de algo diferente a lo anterior. 
O no, pero es un hito que marca la diferencia.

viernes, 24 de enero de 2014

Voy a romper las ventanas (LoL)

Me da igual haber acabado los exámenes ayer.
Me da igual estar sola y beber en soledad, y fumar en soledad, y pensar: oye, tía, la vida es jodida, pero al menos estás ahí.
Sea donde sea , estás.
En un piso vacía de almas, y tal vez de animales.
Qué mas da, pienso.
Llega un momento en el que la vida te ha defraudado tanto, y las personas también, que te da igual si estás sola en el sentido más directo de la palabra. Y tienes ahí, justo a tu lado un objeto de cristal que te reclama y los clavos de ataúd junto a ti. 
Y los coges y los abrazas, porque al fin y al cabo, no vale la pena rayarse por cosas que ya han pasado o por situaciones que nunca pasaran.
Los problemas tienen dos futuros: solucionarlos o ignorarlos.
Y muchos de los míos ahora mismo están en la caja de "ignorarlos".
Y me siento satisfecha con mi decisión. No se puede luchar contra todo, aunque mi instinto me dice que deba hacerlo. Al fin y al cabo mi instinto me ha metido en más problemas siempre.