domingo, 7 de octubre de 2012

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Confías en la gente, le das todo lo que tienes, pones tu vida en sus manos, y te pagan traicionándote. Todos ahora están felices, y tienen la vida que han imaginado, se quejan porque su vida no tiene defectos, pero no se dan cuenta de que sus quejas son los sueños incumplidos de mi alma.
No puedo decir que sea exactamente envidia, porque yo no quiero ser como ellos. No quiero ser una traidora, una falsa, una egoísta y una narcisista.
Puse todo el sentimiento que tenía dentro de mi en estas relaciones, durante semanas, meses y años, ¿Para qué? para que cuando me vaya, que para cuando necesito el apoyo incondicional de alguien se vaya de fiesta con los otros, me abandone y cree historias que comentar¿?
Traicionada y solo, así me siento, porque noto que ya no tengo amigos, esos de los que presumía, que nunca me decepcionarían. Es triste, no tengo ni veinte años y ya no creo en el amor ni en la amistad. ¿Qué me queda en la vida?
Traición
Engaño
Mentiras