No es tan fácil la elección del corazón

Es ese susurro en tu mente antes de que pase nada, ese momento dulce y violento que hace latir tu corazón y te estruja el estómago. Notas el cosquilleo en tus oídos de esa voz que te llama y te reclama, te haría arrodillarte si fuera el caso, pero te sostiene entre sus manos como si fueras pequeña y frágil, pero aún así es conocedor de tu fortaleza y tu constancia. Tienes el poder de llevarlo dentro de ti, y tu perteneces a ese lugar guardado en lo más profundo de su ser. A pesar de la rabia y la ponzoña, las cosas pueden ir bien.

El cambio no lo es tanto

Una simple imagen lo cambia todo, es como una tormenta que se va formando y cuando toca tierra se convierte en un arma de la Naturaleza de consecuencias catastróficas, pero en realidad no es más que eso, una imagen, que tiene un sentido, un significado que es el que le das tu mismo, porque no va más allá de eso...es una simple imagen.

Pero en realidad, ¿qué es lo que cambia?¿Todo?¿O es otra vez el valor que le das tu mismo a esos cambios? Puede que tal vez no cambie nada y tu quieras pensar que ha cambiado para sentirte mejor, para sentir que has triunfado, cuando en realidad no has hecho nada más que distorsionar la realidad con la verdad que te deja levantarte cada uno de los días de tu vida y seguir sintiéndote un poquito especial, pero no lo eres, no ni especial, ni imprescindible. 

Eres sin más una persona entre tantas que vive en este mundo. Y lo que es peor, existen cosas mucho más interesantes y especiales en este mundo que tu mismo, como por ejemplo los ligres (un híbrido entre león y tigre)