martes, 2 de febrero de 2016

Un viento del Este que te haga virar hacia el Norte.
Eso es lo que busca una mente retorcida y atormentada, queriendo ser arrastrada hacia un lugar donde no se escuchan las voces de siempre y los murmullos del ayer.
Un alma arisca y ardiente que tiene miedo de la colilla del ayer y desea un humo del mañana que sepa a miel y hiel.
Un corazón desbocado y dolido, que siente que quiere trotar y que se encuentra preso y que desea aquello que no ve; encuentra una cuesta donde el Sol se esconderá. Pero que le dará la oscuridad.
La oscuridad sutil dónde lo indecente y sublime se fundirá para ser el dulce y agrio despertar de lo decadente superpuesto a la verdad absoluta.
Dame una mentira más para poder volar muy muy lejos de aquí.
Dame una mirada más para poder dar la espalda a lo que no siento mío.
Dame un razón cualquiera para sonreír al camino que se dibuja ante mi.