lunes, 16 de abril de 2012

La espera interminable

¿Puedes romperte con un suspiro?
No lo sé, pero así me siento yo, como si un suspiro se fuera a llevar las cenizas que quedan de mí.
Me pregunto que diablos habré hecho para que todo me salga del revés, para que cada vez que estoy alcanzando lo que deseo se esfume, para cuando soy capaz de verme a mi misma venga una niebla densa y vulva a esconderme.
Estoy perdida. Perdida y asustada, porque no sé que puedo esperar de mi mañana.¿Tendré ganas de desaparecer, tendré ganas de llorar, de reír, de morir?
Sí, una vez más me encuentro así, no sé que me pasa, no que que quiero de la vida, no sé nada de nada y tampoco es que la vida me ayude a saber nada.
No buscaba volver a caer, no quería ni hablar el tema, ni deseo regresar a aquel tiempo. Pero todo me empuja a regresar y no quiero, joder, no quiero. 
Y siempre, siempre vuelven a mí las mismas preguntas ¿Por qué yo?¿Por qué a mí?¿Por qué no soy como los demás?¿Por qué no puedo vivir como los demás?
Sí, sabes que llega un momento en que toda espera es eterna, en que ya no quieres esperar más, tu paciencia se ha agotado, y vas como un drogadicto buscando una pequeña dosis aquí y allá, te da igual si es un bálsamo asqueroso que sólo dura unas horas o unos instantes, te da igual si está bien o está mal. Todo vale para no seguir sangrando.
No, no quieres ser indiferente; no, no quieres ser invisible; no, no quieres ser así. Pero lo eres, eres indiferente, eres invisible, porque nadie te ve, nadie sabe como eres y nadie se preocupa por ti, como estás o como te ha ido. Te exigen, te gritan, lloran sobre ti...pero no te dan nada, no te dicen la verdad y sólo te quieren por le precio que cuelga de tu cuello.
¿Cuando llegará el día en el que yo sea yo?¿Cuando llegará la persona que me vea de verdad?¿Cuanto tiempo he de esperar para sentirme completa?

viernes, 6 de abril de 2012

CHAPTER 2


La vida es muy incierta. A veces cojes un camino y te das cuenta de que te has equivocado, pero aún así, aunque tengas la oportunidad de rectificar sigues adelante, por cabezota.
Te encuentras con que ese camino no es tan bonito como te lo habías imaginado, está lleno de baches. Más bien es un camino de tierra, que cuando llueve se enloda y te hundes hasta las rodillas; tiene muchos desniveles y no puedes ayudarte de un remolque para acarrear tus cosas. No, tienes que cargar solamente tú con ellas, y acabas hundido y cansado, con el peso del mundo sobre los hombros.
Pero todo eso da igual cuando a pesar de haberte equivocado de camino encuentras una bifurcación que te lleva hasta la vía general de la vida. Ella fue mi vía. Y así fue como encontré mi camino.
Podía haber elegido una profesión, después buscar una casa, elegir una hipoteca, levantarme a las siete de la mañana, llegar a las tres a comer, ver las noticias sentado en un sofá que se hunde, ir al gimnasio para porder verle los culos a las mujeres jóvenes...podía haber elegido el camino fácil. Pero no, eso no iba conmigo.
Desde hacia demasiado tiempo ya, las calles aunque suene a tópico, eran más mi casa que aquellas cuatro paredes de escayola donde dormía. Era lo que se decía una caja de zapatos vacía.
Todas las mañanas salía de mi habitación con la cabeza bien alta, jurándome que aquel sería un nuevo comienzo, pero al entrar en aquellas angostas clases mis sueños, mis miles de promesas nocturnas, mis ansias de más se esfumaban.
Pero desde aquel día logré salir un poco de mi pozo particular, ví esa luz al final del tunel, era tu sonrisa tímida, la primera que me ofreciste y que nunca logré olvidar.
Escribí desde entonces con rabía cosas que llevaban enterradad en mi memoria mucho tiempo, dejé cosas atrás que ya no quería tener a mi lado, volví a soñar un trozo de mi vida, grité por dentro cada vez que me rendía.
Nunca supe que aunque me hubiera rendido mil y una veces más lograría volver a ese lugar donde pude crecer, donde aprendí a vivir conmigo mismo. Nunca comprendí que aunque ella no hubiera aparecido toda mi vida hubiera cambiado igual porque era el momento de hacerlo.
Tras largos momentos de reflexiones todo cambio.

jueves, 5 de abril de 2012

¡Algo tan tribal!

Como explicar todo lo que sientes, como decir que en apenas unos meses has aprendido a valorar toda tu vida, como escribirlo, ¿cómo?
En dos días, en una noche, en apenas 48 horas te das cuenta de lo bien que está tu vida. De lo bonito que es todo y de que en realidad no tienes nada para quejarte.
Tienes lo que siempre has querido:
un fuego ante ti, un poco de alegría en tus venas, una luna que se oculta entre las nubes, un mar que susurra ante ti y unos compañeros a tu lado.Y haces un juramento, en tu interior, y lo susurras cuando te vas a dormir y cuando te levantas por la mañana descubres que nada ha sido un sueño.