Cuando el dolor es lacerante, cuando las sonrisas ya no bastan, cuando todo lo que habéis vivido juntos ya no importa, te das cuenta de cuan hipócrita eres.
Sí, ya no basta una disculpa, ya no vale con una sonrisa a medias, no es suficiente nada de lo que hagas.
Y esa soledad fingida, ese no saber quien eres, eso que tanto te cuesta reconocer se vuelve en tu contra y te dice fríamente lo mal que lo estás haciendo todo.
Ya no tengo sueños que cumplir, tengo lo que deseaba. Y mi camino tiene una bifurcación, ¿cual tengo que seguir?. Estoy en un estado de irrealidad formada por las voces que me acompañan allí a donde voy, por los sentimientos que me hacen enfadar, por las acciones que me hacen dudar de todo esto.
Y cada palabra, cada gesto, cada mirada tienen un borde cortante que laceran mi piel, que me hacen sangrar lentamente para verme morir en el intento de crecer como persona.
Sempre que teñas claro o porque estás ahí, na rúa, o porque berras, o porqué te estás manifestando, entón todo irá ben.
ResponderEliminarFaite oir! Terás apoio á dereita e á esquerda, adiante e atrás.
Hola Wirda, regreso ligero de equipaje a tu hermosa casa, un placer, pasa buen día, besos rotundos..
ResponderEliminarUn placer pasar por aquí y leer sobre cosas que comparto.
ResponderEliminarSalud