Caminos Separados: fase 1

Decir que es fácil estar a tu lado sería mentir. Decir que contigo soy feliz también lo sería. Decir que no quiero perdonarte: sería la mentira más grande que jamás haya dicho.
No es que lo nuestro fuera bonito, sencillo o eterno.
No, no lo fue. y nunca lo será. Estamos destinados a estar y no estar, a querer y no querer. Podría ser tan fácil, sería espectacular, muchas horas para saborear con un placer intenso solo para ti y para mi. 
Pero ya no están, eso es imposible, sólo espero que cuando se vuelva a presentar tu estés ahí y no huyas.
Mientras tanto déjame vivir mi vida, déjame perderme entre la gente, déjame ir, déjame soñar con que puedo volver a sentir algo así y no tener miedo, no mirar hacia ti nunca más, déjame hacerme un favor: déjame olvidarme de ti.
Sólo deseo algo con alto voltaje, algo especial, algo que me haga bailar, algo que me haga ponerme de rodillas, algo que me haga dar la espalda a la virginal nieve que se posa en mi corazón. Sí, sólo quiero ver esos borrones de golondrinas posándose sobre mi, sólo quiero hacer trizas el estado de shock, sólo quiero elevarme en el aire sobre volutas de humo que anestesian mis sentidos, sólo quiero morir un poco más con unos tiros que se clavan en mis pulmones, sólo quiero romper los cristales de esas ventanas, sólo quiero ser por fin esa fiera que opina y que rompe las cosas, sólo escuchar unas notas que me me gusten o no, sólo quiero que no seas tu.
No importa el sitio, no importan sus escondites, no importan sus monstruos: sólo importa que no eres tu.
Hojas que danzan en el viento, nubes que corren en el cielo rodamos rodamos rodamos, y no se encuentran porque los vientos alisios soplan en su contra. Adoro esos vientos alisios.